Prensa LVBP
Brandon Barnes comandó la ofensiva caraquista con trío de remolcadas y se embasó en cuatro de las cinco oportunidades que se paró en el cajón de bateo. El jardinero estadounidense fue uno de esos responsables de la mejoría en el ataque del equipo en este cierre de la primera semana de acción, pues después de ligar para .197 en los tres primeros encuentros, contra los bengalíes el club ligó de 31-8 y fabricó siete rayitas, para totalizar 10 en lo que va de zafra y dejar su average colectivo en .213, ligeramente por encima de equipos como Tiburones y Magallanes, que pegan para .183 y 185, respectivamente.
“Yo no soy de los que sale a hacer swing grande, pero pude conectar la pelota con contundencia”, explicó Barnes después del partido, cuando se le pidió hablar del turno en el cuarto inning, cuando conectó un cuadrangular de tres carreras que le permitió a los melenudos recuperar una ventaja (4 por 3) que habían perdido en el tercer tramo, pero que más nunca volvieron a perder. “Cuando el público comenzó a auparnos fue que me di cuenta el por qué estos tipos (los peloteros venezolanos) son tan buenos. Cuando un público te exige como lo hace este, uno no puede darse el lujo de fallar. Eso me gusta porque es algo que uno no ve en Estados Unidos”.
Más allá de las anotaciones en el cuarto tramo, Leones añadió tres más en el quinto. Josh Kroeger negoció boleto, se movió a segundo por wild pitch y anotó por error del campocorto, Juan Sánchez, ante batazo de Henry Wrigley. Raúl se sacrificó para mover al corredor a la segunda y poco después éste llegó a tercera en pisa y corre con elevado de Luis Rodríguez. Un wild pitch hizo que Wrigley se engomara con la segunda de inning. La última del Caracas llegó después de ello. Jesús Sucre negoció base por bola, otro envió desviado le movió una base y un sencillo de Hernán Pérez hizo que el receptor llegara a salvo a casa.
Tigres intentó reaccionar ante los envíos de Héctor Rondón en el noveno tramo, pero se quedaron cortos en su intentona. Jorge Cortés, de emergente, conectó un sencillo al centro y después de un out, Luis Maza lo trajo a casa con doble a la derecha. Sin embargo el ex prospecto de los Indios de Cleveland consiguió apaciguar la intentona de sublevación y de esta manera ayudó a su equipo a acreditarse su primer triunfo de la campaña.
“Este juego confirma la personalidad de este equipo. En vez de hundirnos con esa derrota de ayer (el sábado), reaccionamos y nos levantamos”, fueron algunas de las palabras del manager Rick Sweet después del cotejo. El piloto incluso bromeo con las supersticiones del beisbol, luego de que cambiara de número con Luis Rodríguez. El infielder, que usaba el 10 ahora usa el 14 que pertenecía al estratega y éste pasó a vestir el 18. “Yo haré lo que sea por ganar y escuche que ese número (el 10) no era uno con mucha suerte en este equipo. Cuando se me preguntó si quería cambiar no tuve problemas y allí están los resultados”.
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