| Tony Parker fue muy desequilibrante || Reuters |
LONDRES.- Las tornas se cambiaron en la segunda jornada de competición y Francia, que fue sepultada el domingo por Estados Unidos, superó con solidez a Argentina (71-64), brillante en su debut ante Lituania y hoy completamente desdibujada y falta de acierto desde el triple.
El base Tony Parker lideró a los franceses con 17 puntos y cinco asistencias, bien secundado por Nicolas Batum, con 14 tantos y siete rebotes. Por parte de Argentina destacaron Manu Ginóbili con 26 puntos y Luis Scola con 16 tantos y ocho rebotes.
El duelo vio el enfrentamiento entre Parker, Nando De Colo y Boris Diaw frente a Ginóbili, todos jugadores de los Spurs.
Batum marcó la pauta desde el comienzo, primero con un mate tras zafarse de la marca de Ginóbili, y luego con dos triples para dar las primeras ventajas a los suyos (19-10, parcial de 12-0) ante una Argentina que parecía una sombra de la que debutó en la competición frente a Lituania.
Los de Julio César Lamas naufragaban en un mar de pérdidas de balón, imprecisiones, faltas en ataque y errores en tiros sencillos y cercanos al aro (acabaron el primer periodo con 5/18), pero en el segundo cuarto no tardó en llegar la reacción (22-22) tras un triple de Hernán Jasen.
El partido era farragoso. Las defensas se imponían sobre los ataques. Entonces apareció el pívot galo Kevin Seraphin, cuyos centímetros en la zona fueron una pesadilla para Juan Pedro Gutiérrez mientras sacaba provecho de los pases perfectos de Tony Parker.
La albiceleste se rearmó tras el descanso pero los malos porcentajes de tiro continuaron. Además, los de Lamas sufrían la escasa aportación de Carlos Delfino, brillante contra Lituania.
A pesar de ello, Argentina, pertrechada en una zona 2-3, apelaba a su espíritu y allí encontró a Ginóbili y a Scola para dar la vuelta al marcador (42-43) a mediados del tercer periodo.
Los "bleus" siguieron aferrados al encuentro gracias al acierto exterior de Mickael Gelabale -tres triples- y Nando De Colo -otros tres- y de hecho llegaron al último cuarto dos por delante (55-53) con una puerta atrás de Parker bien vista por Florent Pietrus.
Se acercaba el tramo final y aparecían las estrellas de ambos conjuntos. Batum y Ginóbili, un gran duelo NBA, intercambiaban triples antes de que el director de juego francés irrumpiera de nuevo en el choque para deleitar a la afición con dos obras maestras en forma de suspensión y penetración frente a varios escollos.
Parker se erigía en el amo del encuentro. Dos tiros libres suyos y otro de Batum pusieron a Francia nueve arriba a falta de 3:00 (67-58) y hacía saltar las alarmas en Argentina.
Ginóbili y Scola redujeron el déficit (67-62) pero las precipitaciones y los errores en el tiro de los sudamericanos, los mismos que comenzaron a anunciar cierto peligro al comienzo del choque, decantaron el resultado final.
Por: EFE
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